Desde el equipo de Adoración de los Jueves, y a la vista de que muchos nos habéis enviado fotos y ya tenéis hecho vuestro rincón de oración donde nos unimos cada jueves desde que empezó el confinamiento, os invitamos a que nos mandéis fotografías de ese pequeño lugar para rezar que habéis puesto en vuestra casa.

Podéis decirnos si queréis que se publique con vuestro nombre, o simplemente la foto. Por favor contactad con María Rosa a través de what’s app o enviad vuestras fotos al correo: parroquiasantoninodecebu@gmail.com

¡¡ Animaos, esperamos muchas más fotos !!

En los países orientales es muy común que los cristianos tengan un “pequeño altar” o un rincón de oración en sus casas. Supongo que en occidente, ante la mayor facilidad de acudir a las iglesias y lugares de culto, no es tan común. Aunque, por ejemplo, en tiempos de guerra, en Europa también era fácil encontrar estos sitios de oración caseros.

Así mismo, para los que aún no lo tengan, os damos algunas indicaciones que os pueden ser útiles, pero cada uno tendrá su forma de hacerlo.

Os damos las gracias a los que jueves tras jueves os unís a nosotros en oración, y hacéis que nos sintamos todos parroquia aunque no salgamos de casa, y utilicemos la mejor arma que tenemos: la oración.

Se trata de preparar un lugar para rezar.
Escoge bien el lugar cuyo tamaño varía en función de las características de la vivienda y la familia.
Este rincón de oración formará parte de la casa, de forma permanente. No se trata pues de colocar para el tiempo de oración un icono y una vela que después se retira. La permanencia de ese lugar en la casa recuerda a todos, a lo largo del día, el papel de la oración en nuestra vida, su importancia vital.

El rincón de oración facilita el recogimiento.

Al elegir el lugar ten en cuenta:

– que haya espacio suficiente.

– que sea un lugar que favorezca la calma, que no tenga muchas distracciones.

– que lo veamos durante el día, es decir que no quede relegado.

Allí podemos colocar:

– un crucifijo,

– una imagen de la Virgen, cuadro, icono, escultura…

– una vela, si es posible, cuya llama nos recuerda el fuego del Espíritu Santo y la luz que nos guía.

– Biblia, evangelios, libro o cuaderno de oraciones…

– A partir de aquí, todas aquellas cosas que nos animen a acercarnos a Dios.

– Peticiones escritas de familiares o amigos…

– Tablet o aparato de música, o un altavoz para escuchar música espiritual…

Pincha aquí para ver también el Rincón de Oración de la Casa de la Comunidad Franciscana de Cebú