Intención oración Santo Padre para el mes de octubre

"Oremos para que la Iglesia siga apoyando por todos los medios un estilo de vida sinodal, bajo el signo de la corresponsabilidad, promoviendo la participación, la comunión y la misión compartida entre sacerdotes, religiosos y laicos"

ORACIÓN MENSUAL

¡Aquí estamos Señor! Disponibles a tu misión.
Somos Iglesia porque Tú nos convocas,
y nos invitas a vivir este llamado.
El Papa, sucesor de Pedro, nos dice que en tu Iglesia
hay lugar para todos, todos, todos…
Y nos ha pedido que no hagamos de ella
una aduana que permite el ingreso de algunos,
que cumplen los requisitos y no de otros.
¿Creemos en una Iglesia para todos, sin excepción?
¡Cuántas veces anulamos lo que no nos gusta
o dejamos fuera al que piensa diferente!
Tú en cambio, cuentas con todos,
acoges a todos, y confías en todos.
Ayúdanos a sentir que Tú misión es corresponsabilidad
de todos y no sólo tarea de algunos;
que en este juego todos somos titulares y nadie suplente.
Señor convéncenos que ninguno es más importante,
que todos hacemos falta porque Tú nos amas.
Amén.

Papa Francisco: “El camino que Dios está indicando a la Iglesia es precisamente el de vivir de manera más intensa y concreta la comunión, y caminar juntos"

REFLEXIÓN DEL SANTO PADRE

[…] El título del Congreso habla de la “llamada” a “caminar juntos”, situando el tema en el contexto más amplio de la sinodalidad. El camino que Dios está indicando a la Iglesia es precisamente el de vivir de manera más intensa y concreta la comunión, y caminar juntos. La invita a superar los modos de obrar autónomos o como las vías paralelas del tren, que nunca se encuentran: el clero separado de los laicos, los consagrados separados del clero y de los fieles, la fe intelectual de algunas élites separada de la fe popular, la Curia romana separada de las Iglesias particulares, los obispos separados de los sacerdotes, los jóvenes separados de los ancianos, los matrimonios y las familias poco implicadas en la vida de las comunidades, los movimientos carismáticos separados de las parroquias, por citar sólo algunos. Esta es la tentación más grave en este momento. Todavía queda mucho camino por recorrer para que la Iglesia viva como un cuerpo, como verdadero Pueblo, unido por la única fe en Cristo Salvador, animado por el mismo Espíritu santificador y orientado a la misma misión de anunciar el amor misericordioso de Dios Padre.

Este último aspecto es decisivo: un Pueblo unido en la misión. Y esta es la intuición que siempre debemos custodiar: la Iglesia es el santo Pueblo fiel de Dios, según lo que afirma Lumen Gentium en los nn. 8 y 12; no populismo ni elitismo, es el santo Pueblo fiel de Dios. Esto no se aprende teóricamente, se entiende viviéndolo.

Después se explica, como se puede, pero si no se vive no se sabrá explicar. Un Pueblo unido en la misión. La sinodalidad encuentra su origen y su fin último en la misión, nace de la misión y está orientada a la misión. Pensemos en los orígenes, cuando Jesús envió a los apóstoles y ellos volvieron muy contentos, porque los demonios “huían de ellos”; fue la misión la que dio ese sentido eclesial. De hecho, compartir la misión acerca a los pastores y a los laicos, les da un propósito común, manifiesta la complementariedad de los diversos carismas y, por eso, suscita en todos el deseo de caminar juntos. Lo vemos en Jesús mismo, que desde el comienzo se rodeó de un grupo de discípulos, hombres y mujeres, y vivió con ellos su ministerio público. Pero nunca solo. Y cuando envió a los Doce a anunciar el Reino de Dios, los mandó “de dos en dos”. Lo mismo vemos en san Pablo, que siempre evangelizó junto a otros colaboradores, también laicos y parejas de esposos; nunca solo.

Y así fue en los momentos de gran renovación e impulso misionero en la historia de la Iglesia. Pastores y fieles laicos juntos. No individuos aislados, sino un Pueblo que evangeliza, el santo Pueblo fiel de Dios. […]

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Revista digital de Click To Pray, para este mes. Contiene las oraciones diarias, las actitudes para vivir la intención, la oración de petición por la intención del mes y cuatro artículos para meditar
El Papa Francisco confía cada mes a su Red Mundial de Oración, intenciones de oración que expresan sus grandes preocupaciones por la humanidad y por la misión de la Iglesia. Su intención de oración mensual es una convocatoria mundial para transformar nuestra plegaria en «gestos concretos», es una brújula para una misión de compasión por el mundo. Propone un camino para movilizarnos cada mes, por la oración y la acción, por un mundo más humano, fraterno y solidario. Estas intenciones de oración son fruto de un largo proceso de discernimiento en la Iglesia, en diversos países del mundo, y con propuestas provenientes de varios dicasterios, congregaciones y servicios de la Santa Sede. Al final de este proceso de varios meses, el Papa, con las propuestas recibidas toma un tiempo para orar y discernir los desafíos de la humanidad y de la misión de la Iglesia. Confía entonces sus 12 intenciones de oración a todos los fieles. Son orientaciones para nuestra vida y misión.