“Acompañar en la soledad”
«Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré» (Mt 11, 28)
Jornada Mundial del Enfermo (de carácter mundial): 11 de febrero de 2020
Pascua del enfermo (en España): 17 de mayo de 2020
Mensaje del Papa con motivo de la jornada mundial del enfermo
En este año 2020 el Dicasterio para la Promoción Humana Integral de la Persona nos propone como tema para la Jornada Mundial del Enfermo del 11 de febrero: «Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré» (Mt 11, 28). Para quienes nos dedicamos a la Pastoral de la Salud supone una particular invitación a poner nuestra mirada en quienes están cansados y agobiados por la enfermedad y llevarles el alivio de Cristo. Esto implica haber tenido esa experiencia del consuelo del Señor.
En España, la Campaña del Enfermo, comprendida entre el 11 de febrero y el VI domingo de Pascua (17 de mayo), acogiendo este tema, nos proponemos fijarnos en una de las causas de ese cansancio que piden ser aliviadas: la soledad. Con sólo echar una vista a los datos de la soledad nos damos cuenta que tiene las dimensiones de una auténtica epidemia. Según el Instituto Nacional de Estadística, se estima que en España hay 4,7 millones de hogares unipersonales. Dos millones de personas mayores de 65 años viven solas. Más de 850.00 mayores de 80 años viven solos y muchos presentan problemas de movilidad. Solo estas cifras son un dato preocupante. Si además sumamos, entre otras formas de soledad, la de quienes están ingresados en los hospitales o la de las familias con miembros con una enfermedad mental grave, por ejemplo, descubrimos lo acuciante de reflexionar para buscar el modo de aliviar tanta soledad
Destinatarios de la Campaña
− Las familias y sus enfermos.
− Los profesionales de la salud.
− Los servicios de asistencia religiosa de los hospitales.
− Las instituciones sanitarias y sociosanitarias, especialmente las de la Iglesia.
− La jerarquía de la Iglesia, los Organismos de promoción y decisión pastoral y las Instituciones docentes de la Iglesia en el campo de la Pastoral.
− Las comunidades cristianas y equipos de pastoral de la salud.
− Las congregaciones religiosas: educación, sanidad y vida contemplativa.
− La sociedad en general.
Algunas reflexiones que nos pueden ayudar a mentalizarnos y a hacer visible tanta soledad, extraídas del material facilitado por la Conferencia Episcopal sobre esta campaña:
La soledad es una de las principales causas de exclusión social. No se resuelve teniendo al lado a alguien a quien simplemente le cuento las cosas que me pueden preocupar o entristecer, sin que mi interlocutor se sienta involucrado. No necesito únicamente ser oído, sino escuchado, acogido. En este sentido sólo podremos aliviar la soledad en una relación que implique el don de uno mismo y la acogida del otro como un don. En una palabra, sólo el amor dado y recibido puede aliviar el sentimiento de soledad. Quien hace esta experiencia, quien acompaña así a quienes se sienten solos, descubre enseguida que quien acompaña es a su vez acompañado, enriquecido en humanidad.
La soledad es una auténtica fuente de sufrimiento. El papa Francisco en una Audiencia el 16 de marzo de este año nos anima a superar la soledad que convierte la vida en un infierno. «Nuestro mundo está enfermo de soledad». Cuando el hombre se siente solo, experimenta el infierno. El número de personas que se sienten solos sigue creciendo, al igual que el número de aquellos que están atrapados en el egoísmo, la tristeza, la violencia destructiva y la esclavitud al placer y dinero. Por otro lado cuando el hombre siente que no está siendo abandonado, entonces puede enfrentarse a todo tipo de dificultades y fatigas.