En este 2024, celebramos el 800 aniversario de los estigmas de san Francisco y empezamos una nueva Cuaresma. Fue tras un intenso período de actividad que, san Francisco se retiró al monte Alverna para realizar una cuaresma de ayuno y oración, como era su costumbre.
Allí fue donde el Crucificado imprimió los signos del amor en su corazón y en su cuerpo. ¿Quieres recorrer un año más, con san Francisco y con nosotros, este camino de conversión hacia la Pascua? Una frase, una pequeña reflexión y un reto diario. Algo sencillo, que nos ayude cada día a recordar que este camino no lo hacemos solos…