ORACIÓN MENSUAL
Señor, Padre Bueno, al contemplar el mundo y, a hombres y mujeres trabajando en él y embelleciéndolo, brota de mi corazón un enorme ¡Gracias!
La acción de tu Espíritu entre nosotros, nos anima a crecer en el progreso de la ciencia y la tecnología al servicio de la dignidad de la persona para un desarrollo humano integral e integrador. Porque sabemos que tu deseas el bien de todos, desde el corazón de tu Iglesia Tu Hijo nos llama a que la tecnología no suplante el contacto “persona a persona”, a que lo virtual no reemplace lo real y a que, las redes sociales no reemplacen el ámbito social.
Ayúdanos a desarrollar la capacidad de vivir sabiamente, de pensar en profundidad, de amar con generosidad, sin desanimarnos; promoviendo un crecimiento científico y tecnológico que se concilie cada vez más con un desarrollo humano en responsabilidad, valores y conciencia.
Amén.
Las intenciones de oración del Papa nacen de la compasión por el mundo y, por lo tanto, expresan desafíos para la humanidad y para la misión de la Iglesia. Cuando Francisco nos confía sus intenciones de oración, nos ayuda a acercarnos al corazón de Cristo, a contemplar el mundo con sus propios ojos: «El corazón de Cristo es tan grande que desea acogernos a todos en la revolución de la ternura. La cercanía al Corazón del Señor insta a nuestro corazón a acercarse a nuestro hermano con amor, y nos ayuda a entrar en esta compasión por el mundo» Francisco.
Cada intención puede ser desplegada en actitudes concretas que ayudan a encarnarla en la propia vida. Estas actitudes constituyen “una bajada” a la vida concreta y por tanto orientan el diseño de contenidos en los diversos proyectos de la RMOP, las instancias de formación, oración y actividades apostólicas en las comunidades cuyo tema sea la intención de oración mensual. Las actitudes orientan el modo de concretar en la propia vida, la intención de oración.
La actitud que aparece en el centro es la actitud global mensual, la cual es desplegada en actitudes concretas a trabajar durante el mes.

